EL ADELANTO
El Café-Teatro levanta el telón en su nueva casa La magia de Nacho Casal, la música de Crash, el humor gestual de los Spasmo y la presentación del mejor maestro de ceremonias. Ángel González Quesada dio la bienvenida al público siempre fiel del Gran Café-Teatro, ahora en la Sala B del CAEM. La nueva etapa del cabaret de humor echaba ayer a andar sin muchos de sus antiguos componentes pero con el mismo espíritu, con las nostalgia que conlleva dejar atrás La Vega, después de más de 20 años.
TRIBUNA DE SALAMANCA
El flamenco de Azabache que hizo vibrar al público con su actuación. Ángel González Quesada, maestro de ceremonias y el humor gestual de Spasmo, que se ha reenganchado al proyecto
El público aprueba con nota el estreno del Café Teatro en el CAEM
Por ocho euros cuánta diversión. Casi tres horas de risa, mimo, música, baile, burlesque, magia y crítica “feroz” en el estreno del Gran Café Teatro en la Sala B del CAEM. El público llena la sala y se divierte para, a la postre aprobar con nota esta nueva era con el mismo maestro de ceremonias, Ángel González Quesada.
Con su eterno traje negro y sus gafas oscuras cumple la promesa, se despacha a gusto con los poderes establecidos para beneplácito del público y sirve de hilo conductor a las actuaciones de Spasmo, geniales es poco haciendo humor gestual; el flamenco de Azabache; Les Comics; el mago Nacho Casal; las voces de Marisa Alonso, Sara Rodríguez y Loli Sánchez con Roberto Guillén al piano en Blue Pills y la percusión de Jorge Navarro con Óscar López y Carlos Ontiyuelo. El espectáculo cobra intensidad a medida que avanzan los números y a Quesada se le va soltando la lengua. Tanto, que más de un político se hubiera puesto colorado de haber estado presente. Ni uno. Ni de un lado ni de otro aunque ambos colores recibieron palos porque el Café Teatro lo que ha pretendido siempre es ser un espejo de la realidad.
Con su eterno traje negro y sus gafas oscuras cumple la promesa, se despacha a gusto con los poderes establecidos para beneplácito del público y sirve de hilo conductor a las actuaciones de Spasmo, geniales es poco haciendo humor gestual; el flamenco de Azabache; Les Comics; el mago Nacho Casal; las voces de Marisa Alonso, Sara Rodríguez y Loli Sánchez con Roberto Guillén al piano en Blue Pills y la percusión de Jorge Navarro con Óscar López y Carlos Ontiyuelo. El espectáculo cobra intensidad a medida que avanzan los números y a Quesada se le va soltando la lengua. Tanto, que más de un político se hubiera puesto colorado de haber estado presente. Ni uno. Ni de un lado ni de otro aunque ambos colores recibieron palos porque el Café Teatro lo que ha pretendido siempre es ser un espejo de la realidad.
LA GACETA
El estreno de un clásico
Tras su traslado de la Vega a la sala B del CAEM, el Café Teatro sigue manteniendo su misma esencia, aunando el humor más irreverente con la sensibilidad artística.
"Delirante humor de Spasmo con dos números sencillamente geniales."
"Muy recomendable... para el que encuentre entradas."
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